sábado, 2 de febrero de 2008

Los ojos de la serpiente

-Los ojos de la serpiente -

Eran las doce de la noche de un martes, día 17. Estaba sentado cómodamente en el sofá que recientemente había comprado cuando, de repente, un sonido parecido al de un cascabel recorrió toda la habitación, llamando mi intención varias veces. Dejé el libro que sostenía entre mis manos en la mesita que estaba junto a mí, y me levanté para ver lo que estaba sucediendo. Recorrí toda la casa en busca de una explicación lógica que diese algo de claridad a mis dudas respecto a lo que estaba ocurriendo. Antes de sentarme, una vez finalizada la búsqueda, volví a oír ese sonido. Sin embargo, ahora era más fuerte, más cercano e incluso pude saber de donde provenía. Me acerqué hasta el armario donde guardaba mi material de pesca y, cuando lo abrí, el pánico se apoderó de mí. Una gran serpiente cascabel se alzó hábilmente hasta la altura de mi cabeza, infundiéndome tanto miedo que no me pude mover facilitándole, así, lo que andaba buscando desde un principio: comerme.

2 comentarios:

caimán dijo...

Tu cuento está bien escrito y, aunque es corto, consigue transmitir tensión. Te estás superando, Javier.
Miguel Ángel

Departamento de Lengua dijo...

Bravo, Javier. Sigue escribiendo, que cada vez lo haces mejor.
Ángela